Esta receta de pasta se puede comer como os apetezca: Caliente, fría o templada. Está rica de todos modos. Tiene un sabor estupendo para los amantes de las espinacas.
INGREDIENTES
- 500 gr. de pasta (espirales de colores)
- 1 tarro de espinacas o dos bloques de espinacas congeladas
- Taquitos de bacon
- Un puñado de pasas
- 4 dientes de ajo
- Siempre aceite de oliva virgen extra
PREPARACIÓN
En primer lugar, se cuece la pasta según las instrucciones del fabricante, conviene que no quede excesivamente cocida porque después la pasaremos por la sartén. Mientras tanto, vamos laminando los ajos en trozos gorditos de tal manera que al final podamos encontrarlos en la ensalada (a mi no me gustan asíque prefiero que se vean para retirarlos).
Sofreímos los ajos y a continuación añadimos los taquitos de bacon. Escurrimos las espinacas del tarro o, si hemos elegido las congeladas, las hervimos un poquito para a continuación verterlas en la sartén y sofreírlas para que tomen el sabor del ajo y del bacon.
Solo falta añadir la pasta cocida y las pasas que previamente habremos puesto a remojo para que estén más sabrosas. Aconsejo que se tenga todo en la sartén un ratito pues daremos tiempo a se mezclen los sabores y os aseguro que merece la pena.
La foto del plato no es la más adecuada, está hecha en el campo de forma un poco precipitada pero al menos se puede imaginar como queda el plato. Tened un poquito de paciencia conmigo y pronto la cambiaré.
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